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martes, 30 de julio de 2013

Integración de las personas con discapacidad en la vida política ¿estamos dando un paso?

 Hoy quiero hacer mención a una noticia publicada en el día de ayer, en el que Ángela Bachiller se convirtió en la primera concejala con síndrome de Down de España, concretamente en el Ayuntamiento de Valladolid, que con unos 311 mil habitantes es la capital de la provincia del mismo nombre.

Bachiller juró su cargo en medio de una gran expectación y admiración de los vallisoletanos por su “valentía” y sus años de lucha por la normalización e integración de personas con discapacidad como ella.

La joven auxiliar administrativa, sentada hoy en los escaños del Partido Popular (PP) (centroderecha) del Ayuntamiento de Valladolid, con su recién estrenada medalla de concejala al cuello, dio la imagen de ser una edil  “preparada”, “educada” y “discreta”. Ángela  se presentó a las últimas elecciones municipales de Valladolid en la lista del PP, y tras la dimisión del concejal Jesús García Galván, imputado en un caso de presunta corrupción urbanística, se presentó la ocasión para que ocupara la vacante que dejaba. “Gracias por todo, por haberme dado la confianza”, dijo emocionada al término del pleno.

Esta extraordinaria noticia para la integración de las personas con discapacidad en la vida política choca con la realidad del alto porcentaje de los mismos que no tienen derecho a voto. Desde asociaciones como Down España, acentúan la "incoherencia" de que jóvenes de la misma edad y condiciones que la actual edil, no puedan votar por su partido o por cualquier otro si así lo desean.

Todos los españoles mayores de edad, en principio, tienen derecho a voto incluso sino saben leer ni escribir. Sin embargo, no es así para las personas con discapacidad intelectual que dependen de la decisión de un juez en este sentido.

En muchas ocasiones, las familias o tutores solicitan la incapacidad parcial de los afectados para protegerlos de posibles estafas en asuntos patrimoniales, en cuya sentencia se acostumbra a incorporar como "coletilla" la incapacidad para el voto. 

Tanto ONU como Unión Europea recomiendan "que se revise toda la legislación pertinente para que todas las personas con discapacidad, independientemente de su deficiencia, de su condición jurídica o de su lugar de residencia, tengan derecho a votar y participar en la vida pública al igual que personas sin discapacidad". Mientras tanto, existen vías para que los discapacitados con incapacidad para el sufragio activo, puedan recuperar, si lo desean, su derecho a voto. 

El Comité de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) cuenta con una guía completa (disponible en su web) que indica como lograrlo y de esta forma recuperar un derecho fundamental que en muchas ocasiones, ha sido arrebatado de forma injustificada.

Además de esta reflexión, quisiera explicaros muy en líneas generales el papel del terapeuta Ocupacional con Personas con Síndrome de Down, ya que no es un ámbito todavía menos conocido al que estamos acostumbrados a asociar el terapeuta.

Pues bien, en el ambiente de la intervención temprana y escolar, el terapeuta se centra en las habilidades sensitivo motoras, cognitivas y de comunicación-interacción, además de las actividades de la vida diaria (deambulación, control de esfínteres, higiene, alimentación, vestido...)

En los niños mayores o adultos, el papel de terapia ocupacional consiste en apoyar la participación comunitaria, como el desarollo de habilidades vocacionales y vitales, y la construcción de redes de apoyo.

Como refleja la imagen, se trata de hacerle ver al afectado su propio funcionamiento, como el de cada una de las personas que vivimos en este mundo. 





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